MADRID.- Varios sellos disqueros demandaron por 17,5 millones de dólares a un español al que acusan de lucrar con los programas de computadora que diseñó para descargar música gratis del internet.
La asociación Promusicae, que afilia a sellos de grabación españoles y filiales de empresas internacionales como EMI Group, Sony Music Entertainment, Universal Music Group de Vivendi SA y Warner Music Group, demandó al español Pablo Soto por lo que califica de competencia desleal.
Soto, de 30 años, creó tres programas populares para compartir música entre los cibernautas mediante la descarga de melodías sin pagar un centavo. El acusado admitió que se gana la vida con los programas pero niega que haya cometido delito alguno.
Los tribunales españoles han fallado reiteradamente que la descarga de música gratuita no es ilegal si no es para uso comercial.
Su posición ha indignado a las empresas de música, que señalan que les despoja ilegalmente de las ganancias a que tienen derecho. El sector dice que España figura entre los peores transgresores de lo que califican de piratería por internet.
Soto afirmó que las empresas ahora tratan de ensañarse con los programadores después de haber fallado en su intento de sancionar al público que descarga música para uso personal.
Sus defensores alegan que el público de España ya ha cubierto las presuntas pérdidas de las empresas de música y de los artistas al pagar un impuesto especial en la compra de CDs, artefactos de almacenamiento portátil y teléfonos celulares.
El Ministerio de Cultura de España dijo que hay diálogo entre todas las partes, pero que no hay posibilidad inmediata de que una ley termine con las pugnas. El caso volverá a ser ventilado el jueves en el tribunal.
Un portavoz de la Corte Superior de Madrid, quien pidió guardar el anonimato de acuerdo con las normas de la corte, dijo que es probable que haya un fallo dentro de un mes.
Versiones noticiosas indicaban que el caso podría prolongarse por años debido a las apelaciones.
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