ChileTecno
Según se especula y datos corroboran, Chile se mantiene como el país con mayor grado de avance tecnológico en la región. La Sociedad de la Información de Latinoamérica de acuerdo a los resultados (ISI), de la Universidad de Navarra, aprueb ala afirmación anterior.
Los chilenos cada vez elevamos cifras de adquisición y a nivel de usuarios tecnológicos. Siendo esto posible a través de las múltiples ofertas que propone el mercado económico.
Pero ¿por qué decimos que somos lideres?, basta con ver la cantidad de dinero invertido en compras de objetos tecnológicos. El gasto per cápita en TIC, es sustancial en comparación a la década pasada. Poco a poco el usuario/consumidor chileno se ha transformado en un prototipo tecnófilo más tecnológiconsumidor. Miremos a nuestro alrededor, en los viajes en metro, por ejemplo, suena un teléfono y todos buscamos en nuestros bolsos, caminamos en las calles y la mayoría se encuentra pérdida en sus audífonos.
La reflexión queda a qué tan partidarios nos hemos hecho de este fenómeno, y si nuestra adherencia es en consciencia con nuestras necesidades o son reflejos de aparente superioridad económica.
Según se especula y datos corroboran, Chile se mantiene como el país con mayor grado de avance tecnológico en la región. La Sociedad de la Información de Latinoamérica de acuerdo a los resultados (ISI), de la Universidad de Navarra, aprueb ala afirmación anterior.
Los chilenos cada vez elevamos cifras de adquisición y a nivel de usuarios tecnológicos. Siendo esto posible a través de las múltiples ofertas que propone el mercado económico.
Pero ¿por qué decimos que somos lideres?, basta con ver la cantidad de dinero invertido en compras de objetos tecnológicos. El gasto per cápita en TIC, es sustancial en comparación a la década pasada. Poco a poco el usuario/consumidor chileno se ha transformado en un prototipo tecnófilo más tecnológiconsumidor. Miremos a nuestro alrededor, en los viajes en metro, por ejemplo, suena un teléfono y todos buscamos en nuestros bolsos, caminamos en las calles y la mayoría se encuentra pérdida en sus audífonos.
La reflexión queda a qué tan partidarios nos hemos hecho de este fenómeno, y si nuestra adherencia es en consciencia con nuestras necesidades o son reflejos de aparente superioridad económica.
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