En un principio, mostraba una tendencia a abrirse en los momentos más inoportunos, aunque eso no ha variado mucho en nuestros tiempos, pues, quién no ha tenido el problema de andar con el "cierre abajo" y disculpen por referirme a eso, pero es que Muchos hemos compartido esta vergüenza ya pública.
Ya sea por desgaste del carril que trata de juntar cada una de las tiritas, los dientes que no se logran intercalar, o la presión que hace el cuerpo frente a la prenda que se tratan de colocar, el cierre cede, se abre, se rompe y se necesita cambiar.
Pero ¿Cuál es su evolución? y ¿Cómo funciona?
¡Advertencia!: Este objeto ya es una necesidad tecnológica para todos, pero debe ser utilizado con precaución para no ocasionar daños físicos y psicológicos.
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